Los aceites para motores de combustión interna son indispensables para reducir la fricción, el desgaste, mantener frías las piezas del motor y limpios a los componentes, por ello tener cambios de aceite programados con regularidad ayudará a mantener limpio el motor y evitar costosas reparaciones por daños.
Si acostumbras obviar la fecha programada para el cambio de aceite, o lo cambias hasta que escuchas el roce de las piezas, quédate a leer porque hoy te daremos razones para hacer el cambio de forma regular:
- Protección del motor y sus componentes. El aceite forma una capa protectora entre las partes móviles que componen al motor, evitando que se desgasten por la fricción, corrosión y condensación.
- Evita la formación de depósitos. Al interior del motor de combustión interna las piezas metálicas rozan entre sí, formando residuos metálicos, además de las partículas abrasivas y cenizas, que provocan que la potencia del motor disminuya, falle o se averíe algún componente.
- Evita la disminución de la viscosidad. Cuando se da el agotamiento de los aditivos, hay más probabilidades de que haya un cambio en el índice de viscosidad del aceite y, por ende, de que se oxide un componente por problemas de circulación, derivando en problemas mecánicos.
- Funcionamiento óptimo ante las variaciones térmicas. Si falta aceite, se contamina o se agotan los aditivos, puede presentarse óxido, sobrecalentamiento del motor a causa de la fricción entre los componentes, pérdida de fluidez del aceite, obstrucción de conductos, fallas en el funcionamiento de la bomba de aceite, desgaste crítico de los componentes, entre otras fallas.
- Encontrar y detener fugas de aceite. Cuando se da la pérdida de aceite de motor, lo verás reflejado en niveles bajos; esto no solo significa que tendrás que rellenar la bomba, sino que probablemente hay un problema de fuga en los componentes, y podrás solucionarlo al momento del cambio. También es importante que reemplaces el filtro de aceite para asegurarte de que no quedaron partículas dañinas en el motor.
- Mejor eficiencia del combustible. Los motores de combustión interna reflejan un ahorro en el consumo de combustible tras un cambio de aceite, ya que mantiene los componentes en óptimas condiciones aún a temperaturas extremas. Por ello, la inversión que harás en el aceite la verás reflejada en un ahorro de gasolina o diésel.
- Aumenta la vida útil. Una máquina bien lubricada funcionará perfectamente por más tiempo, ya que cada reparación, además de costosa, puede dejar una secuela que va restando rendimiento.